¿Cómo tratamos la depresión?
Se ofrece un espacio para hablar con total sinceridad. Escucha activa sin prejuzgar y confidencialidad.
Se trabajan las emociones subyacentes y las cogniciones asociadas a ellas. Se permite la expresión de estas emociones y se reflexiona sobre el papel que tienen en la enfermedad y la forma de manejarlas a nuestro favor.
Se guía a la persona para volver a hacer actividades que antes le gustaban y ha dejado de hacer.
Se focaliza en la acción: dar un pequeño paso para empezar a alejarnos de la depresión. Si empiezo a hacer cosas y me siento un poco bien, cada vez tendré más ganas de hacer y me sentiré más animado.
Se da apoyo emocional y psicológico que permite a la persona vaciarse de los problemas y tener una visión distinta de la situación.
Se trabaja sobre las distorsiones cognitivas que nos mantienen en la depresión y las herramientas para cambiarlas.
Se establecen metas y objetivos, de forma que la persona pueda recuperar la motivación, la dirección y las expectativas de futuro.